Las siguientes son algunas de las cualidades que son parte del carácter de nuestro Padre celestial y que un verdadero padre tiene y practica como un estilo de vida.
1. Hombre de Propósito:
Un verdadero padre no es impulsado por la necesidad, sino por el propósito de Dios para su vida. Él busca activamente a Dios por dirección y para ser empoderado en Su presencia para cumplir el llamado de Dios. Un padre con propósito entiende que la voluntad de Dios para su vida y para aquellos que están bajo su paternidad es buena, agradable y perfecta, por lo tanto, rinde sus propios planes al propósito mayor de Dios y éste se convierte en su pasión. No se distrae ni pierde su tiempo. Está enfocado y en sintonía con el Espíritu Santo, sirve a otros, se sacrifica por otros, y tiene la paz de Dios. Un hombre marcado por un propósito divino cuida de su salud, y no llega a ser abrumado por la preocupación o el estrés, porque sabe que la provisión sigue al propósito. Puede guiar a otros porque Él mismo es guiado por el Espíritu Santo y la palabra de Dios.
2. Pionero:
Un padre es un líder que allana el camino. Un pionero tiene el coraje de ir donde otros no han estado y de hacer lo que otros temen intentar. Inspira a otros a seguirlo, a no rendirse, a expandirse, a seguir avanzando. Un pionero es un visionario que tiene una perspectiva clara, puede definir los planos y echar el fundamento, establecer metas claras, escribir la visión, y luego liderar el camino, guiar, corregir, dirigir, delegar, tomar decisiones sabias y levantar a otros líderes para hacer lo mismo.
3. Protector:
El corazón de un verdadero padre es como David lo describe en el Salmo 32:7, eres mi refugio; tú me protegerás del peligro. Un verdadero padre es como un pastor y un escudo para su familia y los que están bajo su cobertura. Les proporciona un sentido de seguridad, cobertura, refugio. Sus hijos pueden acudir a él por consejo, seguridad, protección. Defiende a su gente, anticipa el peligro, busca a la oveja perdida y sana sus heridas. Un protector planea, establece reglas claras, advierte a su gente de las maquinaciones y planes del enemigo. Es un ejemplo de rectitud, verdad e integridad, y se preocupa por los demás lo suficiente como para enderezar sus caminos, corrigiendolos con amor, no para controlarlos sino para protegerlos, para guiarlos, no manipularlos.
4. Proveedor:
Un hombre responsable anticipa, planea y provee para su familia; no solo todas las necesidades materiales y financieras, sino también todas las espirituales o emocionales. Es una fuente de sabiduría, consejo, riqueza y alegría.
5. Prepara a otros:
Un padre es un mentor, un maestro y un entrenador para todos los que están bajo su paternidad. Un padre no solo es un progenitor que da su ADN a otros, sino que además le apasiona identificar y avivar los dones de Dios en otros, y la edificación de los que están bajo su cuidado. Él endosa a otros, les da una identidad, los afirma, les imparte, los activa y empodera. Él cultiva el liderazgo en los demás, cree en ellos, los conecta y los envía para que continúen y expandan el trabajo que él ha comenzado, creyendo que harán cosas mayores por la gracia de Dios.
Animamos a cada padre y miembro de su familia a acompañarnos este domingo 16 de Junio para un servicio especial del Día del Padre. Asegúrese de conectarse AQUÍ a las 11AM (EST) y 6PM (EST).